PAVLOVA DE LIMÓN, ALBARICOQUE Y PIÑA

Buenos días!!! 

Mmmmm... cada vez huele más a vacaciones. Solecito, mar, cócteles, fiestas y desconexión!! Ya queda muuuy poco :)

Ahora a por lo del día... Esta tarta sí que ha sido un verdadero reto para mí. Nunca me hubiera imaginado la extrema delicadeza con la que hay que tocar una pavlova para que no se despedace en 100 trocitos. Hasta el momento, sólo había trabajado con crema de merengue italiano... muuuuy diferente, desde luego! Pero, siempre hay una primera vez para todo, no?

Con esta pavlova, participo en el Primer Duelo organizado por Goyo de I cake 4 u. Se trata de un "concurso" en el que, por parejas al azar, nos batimos en duelo de manera que el ganador/a de cada duelo pasa a la siguiente ronda. A mi, me ha tocado "competir" con Mariana de The Cake Queen. Otro reto más... mi contrincante es toda una artista!!! Pero yo, voy a darlo todo :)

Así pues, mi tarta de hoy es una pavlova con base de merengue crujiente por fuera y esponjoso por dentro, bañado en crema de limón y coronada con láminas de albaricoque y flores de piña deshidratada. Ahora, la receta :) Y cómo veréis en algunas fotos... también he preparado dos mini pavlovas, para ración individual.

PAVLOVA DE LIMÓN, ALBARICOQUE Y PIÑA

INGREDIENTES para la base de merengue: (he mirado diferentes recetas en internet y finalmente he hecho mi propia receta basándome principalmente en una que aparece en un libro de dulces que tengo en casa: "El arte de cocinar postres")

• 4 claras de huevo M
• 220g azúcar
• 1 cucharada de Maicena
• 1 cucharadita de vinagre blanco
• 1 cucharadita de vainilla en pasta

PREPARACIÓN de la base de merengue:

• Precalentamos el horno a 150º con calor arriba y abajo.
• Cogemos un trozo de papel de horno y dibujamos un circulo de 18cm de diámetro. Damos la vuelta al papel y lo colocamos sobre la bandeja del horno.
• Separamos la clara de la yema de los huevos, y reservamos únicamente las claras. 
• Dividimos la cantidad de azúcar necesaria en dos boles. En uno de ellos, incorporamos la maicena y mezclamos bien con una cucharilla. 
• Batimos las claras de huevo hasta que estén a punto de nieve, a una velocidad alta y con la ayuda de unas varillas eléctricas o bien el robot. Añadimos, poco a poco y con la ayuda de una cuchara, el bol de azúcar. 
• Cuando todo esté bien integrado, incorporamos la mezcla de azúcar y maicena, sin dejar de batir a velocidad alta. Debemos obtener una crema de merengue brillante y muy firme.
• Añadimos el vinagre y la vainilla en pasta. Hacemos un último batido y nos preparamos para hornear nuestro merengue.
• Con la ayuda de una espátula de mano, vamos poniendo nuestro merengue sobre el papel de cocina de la bandeja. Recordad que el circulo dibujado debe estar boca abajo!! Que no toque el alimento!!! En mi caso, he decidido hacer una pavlova de un sólo piso... pero si lo preferís podéis hacer diversos círculos de la misma medida y crear una pavlova layer!! :)
• Para asegurarnos de que el papel de horno no se moverá, podemos poner un poquito del merengue en las puntas y engancharlo en la bandeja de horno. A mi me ha funcionado a la perfección!
• Horneamos durante 1 hora. Sacamos la pavlova del horno y la dejamos enfriar sobre la rejilla. Aquí está el mayor peligro... la pavlova, mientras se enfría se va "rajando" un poco e incluso hundiendo en algunas partes... ésto, por lo que he leído, es normal! No os asustéis... pero al pasarla al plato dónde la serviremos debemos tener extrema precaución o adiós pavlova!

INGREDIENTES para la crema de limón (basada en la receta base de crema de limón de Alma Obregón en su libro Objetivo: tarta perfecta, con variaciones y cambios de ingredientes):

• 2 huevos M
• 50g mantequilla
• 80ml agua
• 100g azúcar
• 4 cucharadas de pasta de limón

PREPARACIÓN de la crema de limón:

• En un cazo, a fuego lento-medio, calentamos el agua con las cucharadas de pasta de limón. Sin llevar a ebullición, añadimos el azúcar y la mantequilla a dados. Removemos para que todo quede bien integrado. Finalmente, añadimos los dos huevos batidos. Con la ayuda de unas varillas seguimos mezclando durante unos minutos, y lo retiramos del fuego para que se enfríe. 
• Para agilizar el proceso de enfriado, podemos llenar la pica de la cocina con un poco de agua fría, metemos nuestro cazo (que el agua nunca entre a la crema de limón o se estropea!) y seguimos removiendo con las varillas. Si queremos que tenga más gusto, podemos añadir más limón. La mía es un poco intensa, pero no tanto como una lemon curd. Esto va a gustos... así que os recomiendo empezar poniendo menos limón y luego, si hace falta, al final del proceso, añadir más.
• Pasados unos 20 minutos, probamos nuestra crema de limón y ya podemos servirla sobre nuestra pavlova ya enfriada y en el plato dónde se servirá.

DECORACIÓN y MONTAJE de la pavlova con la fruta:

Una de las características de la pavlova es principalmente, su acompañamiento de fruta. Tradicionalmente se hace con frambuesas, fresas, moras... y, a veces, ralladura de chocolate, sobre una capa de nata montada. Yo he querido darle mi toque personal, añadiendo dos de mis frutas favoritas: la piña y el albaricoque.

En el caso del albaricoque he decidido lavarlo y cortarlo a tiras. Para la piña, he empleado una técnica que conozco desde hace mucho tiempo que se trata de deshidratar las rodajas de piña en el horno. Lo primero que debemos hacer es pelar una piña natural, obteniendo así todo su interior, limpio y libre de su corteza. Precalentamos el horno a 110º con calor arriba y abajo. Cortamos varias rodajas de piña, lo más finas posible, sin que se rompan y las vamos colocando en la bandeja de horno, sobre papel de horno, una al lado de la otra. Nos cabrán aproximadamente unas seis. Metemos al horno, durante 1 hora, sin abrir la puerta de éste. Pasado este tiempo, con la ayuda de una espátula o unas pinzas de horno, damos la vuelta a nuestras piñas y las dejamos una hora más secándose en el horno, sin bajar ni subir la temperatura... siempre a 110º. Pasada una hora más, miramos como están nuestras piñas... si les falta aún secado, podemos dejarlas un rato más, controlando que no se quemen. El tiempo es relativo, depende de cada horno, así que hay que ir vigilando!! Cuando ya tenemos las piñas secas, las pasamos a la rejilla y las dejamos enfriar. En mi caso, para dar más forma de flor, decidí cortar un poco la piña, separando los "pétalos" y redondeando sus puntas :)

Necesito toda vuestra ayuda y vuestros votos para pasar a la siguiente ronda! ¿Me los dais, verdad? En mi facebook Cookcakes de Ainhoa os explicaré cómo debéis votarme. Sólo los que queráis, eh! Yo no obligo a nadie :) 

Y antes de irme, unas preguntitas, vosotros habéis preparado una pavlova alguna vez? Qué tal ha sido la experiencia? Contadme, contadme... que yo soy muy cotilla!!

Muchos besitos y feliz inicio de semana <3