AUTUMN LAYER CAKE: CALABAZA, CASTAÑA Y PAIN D'ÉPICES

Buenos días!

Me encanta esta estación, el Otoño! Pisar hojas por la calle, ver los bosques bañados de mil colores, sentir la brisa fresquita (sí, me gusta más el frío que el calor!)...

Pero odio profundamente con todo mi ser que la luz natural se marche tan pronto, sin dar tiempo a vivir el día y sacarle el máximo partido. Odio que oscurezca a las 17h. Odio tener que correr para hacer las fotos a mis dulces. Odio que me salgan menos nítidas que de lo normal, con un ISO demasiado alto. Odio tener que pasar horas delante del editor para... casi no conseguir mejorar nada!

Pero así es el maravilloso Otoño... precioso en toda su esplendor, pero horroroso al caer la luz del sol.

Presento esta Layer Cake al maravilloso concurso de Claudia&Julia, en el que hay unos articulos de Le Creuset en juego y una publicación en Top Chef La revista! Yo quieroooooo.

A todo esto, os cuento que es lo que he preparado para la entrada de hoy. Llevaba meses con la idea de presentar una nueva Layer Cake, pero con un plus añadido: un interior de dos colores, de dos masas diferentes, que contrasten y que a la vez se complementen en su sabor. Y Otoño ha sido la oportunidad/escusa perfecta para dar rienda suelta a mi imaginación.

Uno de los ingredientes que no podía faltar eran las castañas. Porque? Pues porque son de lo más otoñal que existe en estos momentos.

El resultado ha sido una Layer Cake Rústica compuesta por dos tipos de bizcocho: uno de calabaza y otro de pain d'épices. Todo esto relleno y recubierto por una crema de queso de vainilla, acompañada de una crema de marron glacé. Un festín para el paladar, de lo más otoñal y perfecto para la época en la que estamos. Acompañado de un té o un café, bajo una manta, se convierte en la merienda perfecta.

AUTUMN LAYER CAKE: CALABAZA, CASTAÑA Y PAIN D'ÉPICES

INGREDIENTES para el pain d'épices:

• 65g mantequilla
• 100g azúcar moreno
• 200ml leche entera
• 140ml miel oscura
• 1 cucharadita de canela en polvo
• 1/2 cucharadita de nuez moscada en polvo
• 1/2 cucharadita de jengibre en polvo
• 1/2 cucharadita de clavo en polvo (yo no encontré y lo machaqué yo misma)
• 60g harina de trigo floja
• 140g harina de centeno
• 1 y 1/2 cucharadita de levadura en polvo
• Piel de 1/2 naranja
• Piel de 1/2 limón

PREPARACIÓN del pain d'épices:

• Precalentamos el horno a 175º con calor arriba y abajo. Aprovechamos para preparar el molde redondo de 15cm, y lo engrasamos con spray desmoldante o mantequilla.
• En un bol, juntamos los dos tipos de harina con las especias (canela, nuez moscada, jengibre y clavo) y la levadura en polvo. Tamizamos y reservamos.
• En un cazo, a fuego bajo, ponemos la leche, la piel de la naranja y el limón, la mantequilla y el azúcar moreno. Vamos removiendo suavemente con una espátula de madera o unas varillas manuales. Veremos como la leche va infusionando con la piel de la naranja y el limón, desprendiendo un olor riquísimo! A su vez, la mantequilla y el azúcar se irán deshaciendo hasta obtener homogeneidad de todos los ingredientes. Aproximadamente debe permanecer en el fuego unos 20-25 minutos. Cuando el azúcar moreno esté totalmente disuelto, apartamos del fuego y incorporamos la miel. Removemos suavemente de nuevo con la pala de madera y reservamos para que vaya cogiendo temperatura ambiente.
• Cuando la mezcla liquida haya bajado de temperatura, la pasamos a un bol grande. Con la ayuda de una cuchara vamos añadiendo la mezcla de harina+especias+levadura tamizada. Removemos con movimientos envolventes para que todo se quede bien integrado. Y así hasta incorporar todos los ingredientes.
• Ponemos nuestra masa dentro del molde engrasado y lo llevamos al horno durante unos 45 minutos. El olor a especias inundará vuestra casa desde el minuto uno, pero el pain d'épices no estará listo hasta que al pincharlo con un palillo, éste salga limpio y seco.
• Entonces, lo sacamos del horno y lo dejamos enfriar por completo.
• Con la ayuda de una lira (o en su defecto con un cuchillo), cortamos el posible copete que nos haya salido en el bizcocho y dejamos la superfície bien lisa. También cortamos el bizcocho en dos partes iguales, que conformaran el piso de abajo y el piso de arriba de nuestra Layer Cake. Reservamos.
• No paréis el horno para hacer el siguiente bizcocho!

INGREDIENTES del bizcocho de calabaza:

• 100g azúcar blanco
• 1 huevo L
• 35ml aceite de oliva virgen extra
• 150g calabaza cruda, pelada y sin pepitas
• 150g harina de trigo
• 1 cucharadita de levadura en polvo

PREPARACIÓN del bizcocho de calabaza:

• Continuamos con el horno a 175º (si empezáis por esta receta, lo precalentáis con calor arriba y abajo). Limpiamos y engrasamos nuestro molde redondo de 15cm con spray desmoldante o mantequilla.
• En un bol juntamos la harina y la levadura. Lo tamizamos y reservamos.
• Con la ayuda de un rallador (tipo el de queso), rallamos nuestra calabaza. Lo vertemos todo en un plato y con un tenedor acabamos de chafarla bien para que nos quede una especie de pasta. Intentad que no queden grumos. También os aconsejo taparla con un poco de papel de cocina y presionar ligeramente, de manera que éste chupe el agua sobrante y la masa nos quede más aireada. Reservamos.
• En un bol, batimos el huevo con el azúcar blanco. Vamos aumentando la velocidad hasta el máximo, de manera que consigamos una mezcla espumosa y con cuerpo.
• Vamos incorporando el aceite de oliva, poco a poco en forma de hilo y sin dejar de batir. Seguimos batiendo a velocidad máxima.
• Bajamos la velocidad al mínimo, o bien con la ayuda de una espátula de mano, vamos incorporando la harina y la levadura tamizadas. Hay que mezclar lo justo y necesario hasta que no haya grumos. Nunca más ya que sino nuestra masa quedará densa y pesada.
• Incorporamos la calabaza con movimientos envolventes hasta que esté bien integrada.
• Rellenamos nuestro molde con la masa y lo metemos en el horno durante unos 40 minutos. Estará listo cuando al pincharlo con un palillo, éste salga limpio y seco. Lo sacamos del horno y lo dejamos enfriar sobre una rejilla.
• Cuando esté a temperatura ambiente, con un cuchillo o una lira cortamos el posible copete que nos haya salido y dejamos la superficie totalmente lisa. Dejamos enfriar por completo y reservamos.

INGREDIENTES para la crema de queso y el relleno de castañas: (cantidad para cubrir y rellenar una tarta de 15cm)

• 400g queso mascarpone
• 120g mantequilla
• 300g azúcar glas
• 2 cucharaditas de pasta o esencia de vainilla (yo he usado una incolora para mantener el tono blanco de ésta crema)
• 2 cucharaditas de gelatina en polvo
• 250g crema de marrón glaçé (yo lo compré en Lidl, riquísisisisiissimo y para nada caro - se puede hacer en casa pero es un proceso largo)
• Marrón Glaçé enteras (topping final de la tarta)

PREPARACIÓN de la crema de queso y el relleno de castañas:

• Para esta receta necesitamos que todos los ingredientes estén a temperatura ambiente a excepción del mascarpone, que debe usarse directamente de la nevera, a temperatura muy fría.
• En un bol, tamizamos el azúcar glas y le añadimos la mantequilla pomada. Conseguiremos una crema suave y blanquecina.
• Incorporamos el queso mascarpone bien frío. Batimos a velocidad media hasta que la crema se vuelva muy cremosa. No debemos batir mucho ni en exceso ya que esta crema puede cortarse en cuestión de 1 minuto! Batimos básicamente hasta que esté bien integrado el queso y no haya grumos.
• Sin dejar de batir, añadimos la gelatina en polvo y la vainilla. Dejamos que se integren en la crema y listo.
• Metemos la crema en la nevera antes de usar, así cogerá más consistencia y será más fácil usarla en la tarta.
• La crema de marrón glaçé se complementará con la crema de queso a la hora de montar las capas de la tarta, la cobertura y la decoración final.

Empezamos con el MONTAJE de la tarta: aquí necesitaremos los bizcochos cortados, la crema de queso fría y la crema de marrón glaçé también fría.

• Cogemos una base de pain d'épices y la cubrimos con una ligera capa de crema de queso (yo he usado una manga pastelera y una boquilla redonda pequeña para asegurarme de que reparto la misma cantidad en todos los lados).
• Sobre esta crema de queso, añadimos una capa de crema de marron glaçé (nyaaaaaaam!). Para ponerla he usado una boquilla tipo cesto (wilton 2B, 789 o 47) por la parte lisa. Así he repartido una capa de esta crema tapando toda la capa de queso que hay debajo.
• Encima de ésta capa he puesto nuevamente otra capa de crema de queso. Es decir: 1-base de pain d'épices, 2-capa de queso, 3-capa de marron glaçé, 4-capa de queso, 5-bizcocho de calabaza.
• Y así hasta completar toda la tarta.
• En cuanto a la cobertura: con la ayuda de una espátula codada cubrimos la tarta con una primera capa de crema de marrón glaçé. Alisamos con el alisador de cremas (esa espátula lisa y recta que se usa para conseguir bordes perfectos en tartas sin fondant).
• Ahora hacemos lo mismo pero con la crema de queso. Primero los laterales y luego la superficie. Lo dejamos lo más liso posible. Podemos hacer tantas capas como sea necesario, eso sí refrigerad cada una de ellas antes de poner la siguiente! Sino será trabajo en vano.
• Para realizar las líneas en la crema de queso, sólo necesitamos una cucharilla. En la última capa de crema de queso que hagáis en los laterales de la tarta, no refrigeréis. Justo en ese momento, con la parte trasera de una cucharilla de café, empezáis a dibujar las lineas de la tarta, de abajo a arriba, lo más rectas posibles.
• En la parte superior de la tarta, con dos mangas pasteleras y dos boquillas redondas medianas, podéis hacer nuevas decoraciones con las dos cremas y complementarlo con algunas Marrón Glaçé enteras. Refrigeramos y ya estará lista para comer (antes de servir dejar unos 20 minutos a temperatura ambiente).

Y así doy el punto final a una Layer Cake con un toque rústico, muy otoñal y característico para estas fechas.

Una tarta en la que el dulzor y la suavidad de la calabaza se ven complementados por la intensidad de las especias. Una tarta en la que la crema de queso aporta esa suavidad y cremosidad, rebajando un poco la presencia de las especias. Una tarta en la que la castaña, a pesar de no estar en gran cantidad, brilla en cada bocado, se nota en el paladar y se aprecia perfectamente!

Al fin y al cabo, una Layer Cake con la que podéis sorprender a cualquiera. Saliendo muuuucho de lo que habitualmente se regala y se presenta en los eventos.

Espero que os haya gustado. Que os animéis a hacerla. Que la compartáis y me dejéis vuestras impresiones.

Besooootes <3