CUPCAKES DE LIMÓN Y CEREZA NEGRA

Buenos días! La felicidad corre por mis venas... ya volvía a ser hora de traeros una receta de cupcakes! No puedo creer que desde diciembre del año pasado no hubiera vuelto a hornear estas pequeñas delícias. Mi afición a la repostería tiene mucho que ver con ellos y siempre han sido uno de los grandes protagonistas en mi blog, como bien sabréis muchos. 

En mis inicios como bloggera preparé unos cupcakes de fresa y chocolate blanco que me encantaron por su frosting de doble color y tenía unas ganas locas de volver a preparar unos parecidos. En esta ocasión, quería que los dos colores que aparecieran tubieran un gran contraste así que aprovechando el amarillo del limón y el tono liloso de la cereza negra, obtube un frosting de lo más llamativo. No creéis? A mi personalmente me encanta!

Ah! No os perdáis el post porque casi al final de éste os voy a explicar algunos trucos y consejos para conseguir un frosting de doble color con un aspecto perfecto!
 

 

Como sabéis, me pirra el chocolate y todo lo que tenga que ver con él. Pero, aunque sea de vez en cuando, también me gusta preparar recetas donde la fruta tenga todo el protagonismo. En este caso, estos cupcakes están elaborados con dos frutas que combinan a la perfección: el limón y la cereza negra. 

Sí, cereza negra! Me pirra su sabor dulce, la jugosidad al darle un bocado, su color tan intenso. Pero lamentablemente no las encontramos durante todo el año... así que aquí es donde os presento una de las mejores mermeladas que he probado en mi vida: la de cereza negra. Dulce pero con un toque ácido, con un pleno sabor a cereza, perfecta para recetas dulces pero también para combinaciones saladas (la he probado con queso fresco, en tostadas...).  Y por supuesto esta mermelada tenía que tener una presencia más que especial en la elaboración de estos cupcakes. 

Por ello, la base de los cupcakes está elaborada con pasta de limón y complementada con un relleno de mermelada de cereza negra (así tal cual, directo del bote... nyaaaaaaaaaaaam!). En cuanto al frosting, se trata de una SMBC de dos sabores: la mitad de limón y la otra mitad de cereza negra. Viva! Con esta receta os da para unos 6 cupcakes de tamaño estándar.

 

 

CUPCAKES DE LIMÓN Y CEREZA NEGRA

INGREDIENTES para la base:

• 60g mantequilla
• 90g azúcar
• 100g harina
• 1/2 cucharadita levadura
• 50ml leche
• 2 cucharaditas extracto de limón
• 1 huevo L
• 60g mermelada de cereza negra (cantidad al gusto, para rellenar los cupcakes)

PREPARACIÓN de la base:

• Precalentamos el horno a 170º con calor arriba y abajo. Preparamos nuestro molde para cupcakes con las cápsulas elegidas. 
• Dejamos la mantequilla a temperatura ambiente, junto a todos los otros ingredientes, y esperamos hasta que adquiere una textura pomada (al tocarla con el dedo, queda perfectamente marcada la huella y el dedo se hunde ligeramente). 
• En un bol, juntamos la harina y la levadura. Lo tamizamos y reservamos. 
• Empezamos a preparar nuestra masa. En un bol, mezclamos la mantequilla ya pomada junto al azúcar. Vamos aumentando la velocidad hasta conseguir una textura cremosa y de un tono cada vez más blanquecino. 
• Incorporamos el huevo y seguimos batiendo hasta que adquiera aire la masa. 
• Añadimos la mitad de la mezcla de harina y levadura que previamente hemos tamizado. Lo hacemos a la velocidad más baja posible, o bien con ayuda de una espátula y movimientos envolventes, mezclamos lo justo y necesario para que no queden grumos, sin pasarnos (ya que sino la masa se puede volver densa y pesada). 
• Incorporamos la leche y procedemos de la misma manera. 
• Y ahora añadimos la otra mitad de la mezcla de harina y levadura. Seguimos mezclando suave y lentamente. 
• Finalmente, incorporamos la pasta de limón y repartimos bien por toda la masa. 
• Rellenamos las capsulas para cupcakes y lo metemos en el horno durante unos 20-23 minutos, exactamente hasta que al pincharlos con un palillo, éste sale limpio y seco. Os recuerdo que no podéis abrir la puerta del horno antes de los 18 minutos o vuestros cupcakes pueden hundirse por completo. 
• Cuando estén listos, los dejamos enfriar por completo sobre una rejilla. Entonces, con ayuda de un descorazonador de manzanas o una boquilla especial de relleno, colocamos en el centro de cada cupcake unos 10 gramos de mermelada de cereza negra. Absolutamente delicioso!       

INGREDIENTES para el frosting:

• 3g albúmina en polvo
• 30ml agua
• 40g azúcar
• 125g mantequilla
• 2 cucharaditas extracto de limón en una mitad
• 50g mermelada de cereza negra en la otra mitad

PREPARACIÓN del frosting:

• Dejamos la mantequilla a temperatura ambiente para que adquiera una consistencia pomada.
• En un vaso, juntamos el agua y la albúmina en polvo. Dejamos durante 15 minutos para que ésta se hidrate. 
• Pasados estos minutos, en un cazo al baño María, incorporamos el azúcar y el contenido del vaso (agua y albúmina). Lo calentamos a fuego lento, removiendo con ayuda de unas varillas de mano hasta que el azúcar esté totalmente disuelto (al coger un poco de la preparación con la yema de los dedos no notaremos grumos). 
• Cuando esté listo, lo pasamos, sin esperar ningún minuto, al bol de la batidora. Montamos con las varillas eléctricas a velocidad alta. Obtendremos un merengue firme, brillante y muy blanco. 
• Ahora vamos incorporando los dados de mantequilla, que a estas alturas ya tendrán textura pomada. Bajamos la velocidad de nuestro robot y vamos aumentando progresivamente a medida que la mantequilla se incorpora con el merengue. Al rpincipio, parece que la crema esté cortada, pero si seguis batiendo os aseguro que de manera mágica todo adquiere una textura cremosa y suave. 
• Nos disponemos a preparar los dos sabores y colores de nuestro frosting: para ello, separamos nuestra crema en dos boles, con la misma cantidad en cada uno de ellos. A uno, le añadimos la pasta de limón y al otro la mermelada de cereza negra. Mezclamos bien para que se reparta integramente y listo! 

Existen muchas técnicas para decorar cupcakes, no sólo de un color sino, como en mi caso, combinando tonos o gamas cromáticas. Hay técnicas que permiten conseguir un acabado en degradado, otras que mezclan los colores, otras que te permiten distinguir los tonos perfectamente... Por ello, hoy quiero daros algunos...

TRUCOS Y CONSEJOS para conseguir un FROSTING DOBLE COLOR perfecto

1. Sabor o sólo color? Uno de los aspectos a tener en cuenta a la hora de elaborar un Frosting de Doble Color es pensar si sólo se quiere hacer tiñiendo la masa en diferentes tonos o bien se quieren combinar también distintos sabores. En el caso de optar por lo segundo, os aconsejo tener muy en cuenta qué sabores combinar, de manera que uno no resalte demasiado y deje al otro totalmente oculto, o bien que la mezcla no sea agradable al paladar. Algunos sabores que yo he probado y aportan un resutlado estético y gustativo perfecto son: chocolate blanco y chocolate negro, fresa y vainilla, limón y cereza negra, toffee y Nutella, plátano y dulce de leche... Cómo véis existen combinaciones infinitas, cada cuál más interesante! 

2. Crema y boquilla: os aconsejo que los dos colores/sabores esten elaborados con el mismo tipo de crema, la qual ha de ser consistente, tipo Buttercream o SMBC. En cuanto a la boquilla, os aconsejo escoger una que dé un buen acabado estético. Ésto se trata de un asepcto muy personal, pero a mi personalmente no me atrae nada un cupcake con Frosting de Doble Color elaborado con una boquilla redonda lisa. Las boquillas 1M o 2D de Wilton aportan ese toque avolantado que, a la vista, da el efecto de plieges de color, alternandose los unos con los otros.

3. Técnica de elaboración: para conseguir una distinción clara de los colores, debemos utilizar un total de tres mangas pasteleras. Os explico... necesitamos dos mangas de tamaño pequeño o mediano. Una de éstas la rellenaremos con una de las cremas (en mi caso la de limón) y la otra manga con la otra crema (en mi caso al de mermelada de cereza negra). En estas dos mangas no necesitamos boquilla, sino simplemente un corte en la punta para que la crema pueda salir. Ahora necesitamos una manga pastelera más grande que las dos anteriores en la que colocaremos la boquilla escogida. Cómo? Pues bien, tenemos que conseguir que las dos mangas rellenas con las cremas entren dentro de la manga más grande, a la misma altura y con la misma presión, de manera que al presionar nos salga cada mitad de la crema de un color diferente. En el caso de que sólo os salga de un color o predomine un color por encima del otro, deberéis de colocar bien las mangas rellenas con la crema (las pequeñas que estan dentro) para que al apretar ejerzamos la misma fuerza y consigamos el efecto desesado. Las puntas de las boquillas de dentro deben estar lo más cerca del límite de la boquilla para que los colores no se combinen entre sí y consigamos esa clara diferencia.

Personalmente, me ha encantado la jugosidad y la cremosidad que le aporta la meremalda del relleno de la masa. Ésta queda ligeramente calada y le aporta mucha suavidad en cada bocado. Además, todo ello combinado con el limón le aporta al cupcake un extra de ligereza y frescor tan característico de las masas con cítricos. En definitiva, un cupcake para triunfar, sorprender y sentirte el alma de la fiesta! 

Espero que la entrada de hoy os haya aportado nuevas ideas, ilusión por probar nuevas técnicas y, sobretodo, muchas ganas de elaborar la receta y descubrir su verdadera esencia! Yo estaré al otro lado de la pantalla, leyendoos y deseando ver vuestras propias versiones. 

Besooooooootes <3 y hasta muy pronto (con una gran, enorme, especial e increïble sorpresa!)