21.7.16

HELADO DE VAINILLA, CARAMELO Y NUECES

Buenos días! Seguro que muchos de vosotros estáis o estaréis pronto de vacaciones. Estos días, con tanto tiempo por delante, son buenos para preparar recetas dulces, fresquitas y deliciosas, verdad? Hoy, sin exagerar ni un poco, os traigo la mejor receta de helado de vainilla que he probado y preparado desde que tengo uso de razón: Helado de vainilla con salsa de caramelo salado y nueces pecanas caramelizadas. Madredelamorhermoso! El título es largo, muy largo, pero simplemente podríamos simplificarlo como "El Helado Perfecto".



Un cremoso helado de vainilla que, con su sabor, encantará a todos; una salsa de caramelo salado que aporta ese chispazo y toque rockero a la receta; y unas nueces pecanas caramelizadas que crujirán en cada bocado. Perfecto para comer en un cono de helado con o sin chocolate, entre dos obleas de galleta, encima de un rico coulant o un esponjoso bizcocho marmolado, o bien simplemente a cucharadas directamente del recipiente.

Me encanta porque os aseguro que no tiene nada que envidiar a los estupendos helados que venden en muchas heladerías artesanales. Para elaborarlo me he basado, como prácticamente siempre, en la receta básica del libro Polos y Helados de Sandra Mangas, añadiendo yo misma los complementos al helado y personalizándolo completamente a mi gusto. Os animo a todos a probarlo!

HELADO DE VAINILLA, CARAMELO SALADO Y NUECES PECANAS

INGREDIENTES para el helado de vainilla:

  • 500ml nata líquida para montar
  • 250ml leche
  • 1 cucharadita de pasta de vainilla
  • 150g azúcar blanco
  • 1 cucharadita de maicena
  • 3 yemas de huevo
  • Salsa de caramelo salado (ingredientes y preparación explicados abajo)
  • Nueces pecanas caramelizadas (ingredientes y preparación explicados abajo)

PREPARACIÓN del helado de vainilla:

  • Antes de empezar, os recuerdo que la heladera debe estar en el congelador 24 horas antes de mantecar el helado. Ahora es el momento de ponerla si aún no lo habéis hecho!
  • En un bol, colocamos unos dedos de agua muy fría y unos hielos que nos servirán para enfriar la mezcla de helado rápidamente. Lo dejamos en el congelador para uso posterior.
  • En un vaso, colocamos 50ml de leche junto a la maicena. Mezclamos y reservamos.
  • En un cazo a fuego medio, colocamos 200ml de la leche, 250ml de la nata, la pasta de vainilla y el azúcar. Lo llevamos a ebullición, mezclando suavemente algunas veces con una pala de madera.
  • En un bol aparte, batimos enérgicamente las 3 yemas de huevo hasta que blanqueen y cojan más cuerpo. Podéis hacerlo perfectamente con unas varillas de mano.
  • Cuando la mezcla anterior haya hervido, vamos echando dicha preparación sobre las yemas de huevo, en forma de hilo y sin dejar de mezclar con las varillas de mano. Muy poco a poco, de manera que las yemas de huevo no cuajen, sino que se mezclen perfectamente con los demás ingredientes. Cuando nuestra mezcla sea líquida y esté totalmente integrada, incorporamos la leche con la maicena. Mezclamos de nuevo.
  • Volvemos a verterlo sobre el cazo que hemos utilizado antes y lo llevamos, de nuevo, a fuego medio. Vamos removiendo con la pala de manera o las varillas de mano, al mismo tiempo que la mezcla va espesando ligeramente (se convierte en una crema amarillenta con un poco de consistencia, es decir, al levantar la pala de manera vemos como queda una capa a su alrededor y ya no cae de manera tan líquida sino más a "pegotes" pequeños).
  • Sacamos el bol con agua y hielos del congelador.
  • Inmediatamente después de retirarlo del fuego, colocamos el cazo dentro del bol frío. Removemos sin parar para bajar la temperatura de nuestra crema de vainilla, evitando que entre ninguna gota de agua. Cuando su temperatura haya bajado, lo tapamos con papel film y lo metemos en la nevera hasta que enfríe completamente.
  • Montamos los 250ml de nata líquida restante en un bol, no del todo, sino simplemente hasta que la nata tenga un poco de consistencia y forme pequeños picos. Entonces, la incorporamos a nuestra crema fría de vainilla que tenemos en la nevera, con la ayuda de una espátula de mano y con movimientos envolventes.
  • Volvemos a tapar con papel film y lo dejamos en la nevera durante toda la noche o al menos durante 8 horas.

*Aprovechamos todo este tiempo para preparar la salsa de caramelo salado y las nueces pecanas caramelizadas (ingredientes y preparaciones explicadas más abajo).

  • Mantecamos el helado siguiendo las indicaciones de nuestra heladera. Generalmente, en unos 30-40 minutos lo tendríais listo.
  • En un recipiente, preferiblemente de cristal o de metal, vamos a montar nuestro Helado. Para ello, colocamos dos o tres cucharadas de helado de vainilla y, por encima, vertemos un poco de la salsa de caramelo salado y unas cuantas nueces pecanas caramelizadas. Colocamos 2 o 3 cucharadas de helado más y vertemos, de nuevo, salsa de caramelo salado y nueces pecanas. Así hasta completar todo nuestro helado.
  • Metemos en el congelador durante al menos 24 horas más. Sacamos del congelador 5 minutos antes de servir.


INGREDIENTES para el caramelo salado o salsa de toffee:

  • 100ml nata líquida para montar
  • 80g azúcar blanco
  • 25g mantequilla
  • 1/2 cucharadita de sal gruesa o 3/4 cucharadita de flor de sal (opcional - si queréis caramelo normal, no añadáis la sal y listo!)

PREPARACIÓN del caramelo salado o salsa de toffee:
  • Preparar caramelo salado líquido puede conllevar peligro de quemaduras y salpicones. Por ello, os recomiendo que todos los ingredientes estén mínimo a temperatura ambiente. Uno de los momentos dónde hay que ir con más cuidado es cuando la nata y el azúcar ya caramelizado se ponen en contacto. Por este motivo, os aconsejo calentar la nata antes de empezar, ya sea a fuego medio o bien con el microondas.
  • En un cazo a fuego medio colocamos el azúcar para que se vaya formando el caramelo. Veréis como poco a poco el azúcar va adquiriendo un tono tostado, empezará por la parte de abajo, deshaciéndose y caramelizándose. Cuando veáis que toda la base está ya caramelizadas mezcláis suavemente con una espátula de madera, de manera que el azúcar blanco que aún queda se ponga en contacto con la base del cazo y se caramelice también. No mezcléis continuamente o se formarán cristales de azúcar y será más difícil conseguir un caramelo sin grumos. Es preferible que el cazo sea alto, para que luego al incorporar los demás ingredientes, no suba demasiado y se nos derrame o nos salte a la piel. Cuando todo el azúcar blanco esté disuelto y tenga un tono marrón claro, lo retiramos del fuego (son sólo unos minutos... no vale ir al baño o se os quemará!).
  • Inmediatamente, añadimos la nata líquida para montar previamente calentada. Poco a poco, en forma de hilo y mezclando con la cuchara de madera. Aquí es cuando tenéis que tener extremo cuidado: la mezcla hervirá, subirá por el cazo y os puede salpicar por el contraste de temperaturas.

* Truco: Si la nata aún sigue caliente, veréis como al mezclarla con el caramelo, los dos ingredientes se van integrando perfectamente. Si la nata está a temperatura ambiente o fría, el caramelo se solidificará y por mucho que mezcléis no conseguiréis que se integre con la nata. Si os pasa esto último, podéis poner el cazo con la nata y el caramelo a fuego medio e ir mezclado con la pala de madera, poco a poco el caramelo se deshará y dichos dos ingredientes se unirán por completo.

  • Entonces, incorporamos la mantequilla y la sal. Mezclamos suavemente de nuevo hasta que la mantequilla se deshaga por completo y volvemos a poner a fuego medio unos 3-4 minutos. Vamos removiendo para eliminar posibles grumos de caramelo o de mantequilla, hasta conseguir una salsa de caramelo salado perfectamente unificada y lisa, con un tono marrón claro.
  • Volcamos nuestra salsa de caramelo salado en un envase de vidrio. Tapamos con papel film y dejamos a temperatura ambiente hasta que enfríe. Luego lo metemos en la nevera hasta utilizarlo.


INGREDIENTES para las nueces pecanas caramelizadas:

  • 20g azúcar moreno
  • 10g mantequilla
  • 80g nueces pecanas peladas

PREPARACIÓN de las nueces pecanas caramelizadas:

  • Si no tenemos las nueces pecanas sin cáscara, lo primero será entretenernos a pelarlas hasta conseguir los 80g necesarios. Reservamos.
  • En la encimera de la cocina, colocamos una tira de papel de horno. Reservamos.
  • Ponemos el azúcar y la mantequilla a dados en un cazo a fuego medio. Debemos esperar hasta que la mantequilla se haya deshecho por completo, entonces removemos para que se una con el azúcar.
  • Incorporamos las nueces pecanas troceadas y removemos con una pala de madera. Dejamos en el fuego unos 5 minutos, viendo como el azúcar y la mantequilla se van caramelizando, adquiriendo un tono marrón. Con la pala de madera removemos para que las nueces queden cubiertas de este caramelo.
  • Pasados los 5 minutos, vertemos las nueces encima del papel de cocina y con la ayuda de un cuchillo vamos separando las nueces.
  • Dejamos enfriar a temperatura ambiente para que endurezcan (en solo unos minutos están listas).


Con este maravilloso helado me despido de todos vosotros en esta temporada veraniega. Eso sí, no pienso dejaros abandonados... de eso nada! En mi Facebook continuaré compartiendo con todos vosotros todas las recetas que creo que os pueden ser perfectas para estos días calurosos; y en Instagram intentaré ir compartiendoos mis andanzas viajeras y mis recetas preferidas.

Deseo que tengáis un verano maravilloso, que podáis visitar algún sitio desconocido y precioso al mismo tiempo, que saquéis tiempo para desconectar y estar con los vuestros, y además que los sorprendáis con alguna de mis recetas (pido poco, eh!). Nos reencontraremos en mi blog con recetas nuevas desde la primera semana de Septiembre, prometido!

Besoooootes <3

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